¿Es posible visitar el Gran Cañón en un día?
Si bien el Gran Cañón es una maravilla que ha tardado millones de años en formarse, visitarlo en un solo día no le hace justicia. Sin embargo, entendemos que muchas veces las vacaciones tienen tiempos limitados. Aquellos que solo tienen un día pueden disfrutar mucho. Pueden elegir opciones como recorrer caminos bonitos, hacer un paseo en helicóptero o participar en actividades como senderismo y paseos por el río Colorado.
¿Dónde hacer noche en el Gran Cañón?
Dado que lo ideal sería dedicarle varios días a la visita, recomendamos al menos pasar una noche en la zona o en sus alrededores. Algunas opciones son:
- Williams: La opción más económica, aunque implica un desplazamiento de aproximadamente una hora y veinte minutos hasta el Gran Cañón. Es recomendable si se continúa el viaje hacia Las Vegas u otros destinos.
- Tusayán: Esta ciudad, ubicada a solo cinco minutos de la entrada del South Rim, ofrece supermercados, restaurantes, bares y cafeterías. Es una buena alternativa intermedia para quienes desean comodidad y proximidad.
- Dentro del parque: La mejor opción para aprovechar al máximo la experiencia. Se puede pernoctar en hoteles o campings, aunque la demanda es alta y las reservas deben hacerse con anticipación.
Cómo visitar el Gran Cañón
El parque se divide en tres zonas principales:
- North Rim: La menos visitada, abierta solo de mayo a diciembre. Su acceso cuesta $35 por vehículo si no se tiene el pase anual.
- West Rim: Famosa por el Skywalk, una plataforma de cristal suspendida sobre el cañón. La entrada cuesta $47 y es gestionada por la tribu Hualapai.
- South Rim: La más popular, con una gran cantidad de miradores. Su acceso está incluido en el pase anual, o cuesta $35 por vehículo. Esta zona está cerca de Williams y Tusayán.
Para recorrer el parque en coche, es importante saber que no hay carreteras que crucen el Gran Cañón de norte a sur. Por eso, el viaje entre las diferentes zonas puede ser largo.
Nuestra visita al South Rim del Gran Cañón
Nos centramos en visitar el South Rim en mayo, con un clima primaveral y temperaturas agradables. Sin embargo, nos sorprendió una repentina nevada.
Por suerte, nuestro hotel tenía buenas instalaciones. Había una piscina interior. Esto nos permitió disfrutar de nuestra estancia, a pesar del frío inesperado.
Al día siguiente, con un clima más estable, exploramos el parque en profundidad y aprovechamos el sistema de autobuses gratuitos para recorrer los miradores.
Transporte en el Gran Cañón: Shuttle Bus
El South Rim cuenta con un servicio de autobuses gratuito que permite visitar los miradores sin necesidad de conducir. Hay cuatro líneas principales:
- Línea morada: Conecta Tusayán con el centro de visitantes. Activa desde marzo, ayuda a reducir la congestión vehicular.
- Línea azul: Cubre la zona comercial del South Rim, conectando hoteles, restaurantes y supermercados con el centro de visitantes.
- Línea naranja: Permite acceder a miradores clave como Yaki Point, Mather Point y Yavapai Point. El recorrido dura 50 minutos sin paradas.
- Línea roja: Lleva a los miradores más impactantes, como Trailview Overlook, Powell Point, Hopi Point y Hermits Rest. Su recorrido completo dura 80 minutos.
Ruta recomendada para visitar el South Rim en una mañana
Para quienes disponen de poco tiempo, recomendamos la siguiente ruta:
- Tomar la línea naranja desde el centro de visitantes hasta Yaki Point y South Kaibab Trailhead.
- Regresar en el bus y bajarse en Mather Point para caminar hasta Yavapai Point.
- Continuar por el Time Trail hasta Hermit’s Rest, disfrutando de las vistas.
- Tomar la línea roja para recorrer los miradores más impresionantes.
- Si es posible, visitar miradores adicionales como Grandview Point y Desert View en coche.
Conclusion
El Gran Cañón es un destino impresionante que merece al menos un par de días para explorarlo en profundidad. Si bien una visita rápida puede brindar una buena impresión de su magnitud, lo ideal es planificar con anticipación y aprovechar todas las opciones disponibles para vivir una experiencia inolvidable. Además, es recomendable llevar suficiente agua y snacks para mantenerse hidratado y con energía durante las caminatas.
El clima puede variar, así que es importante vestirse en capas y estar preparado para cambios repentinos. No olvides tu cámara; cada rincón del cañón ofrece oportunidades únicas para capturar su belleza.
Si tienes tiempo, considera hacer una caminata más larga, como el descenso al río Colorado. Esta experiencia te permitirá apreciar la grandeza del cañón desde una perspectiva diferente. Sin embargo, asegúrate de estar en buena forma física y de llevar el equipo adecuado, ya que el sendero puede ser desafiante.
Por la noche, el Gran Cañón ofrece un espectáculo celestial impresionante. Si el cielo está despejado, busca un lugar alejado de las luces para observar las estrellas. La Vía Láctea brilla con intensidad, y es un momento perfecto para reflexionar sobre la grandeza de la naturaleza.
Finalmente, no olvides visitar el centro de visitantes para aprender más sobre la historia y la geología del lugar. Hay exhibiciones interactivas y guías que pueden enriquecer tu experiencia. Con un poco de planificación y curiosidad, tu visita al Gran Cañón será verdaderamente memorable.









